...-El Volcán Islandés-...
Una serie de importantes eventos volcánicos ocurrieron en Eyjafjallajökull en Islandia en 2010 a causa del volcán Eyjafjalla. La actividad sísmica se inició a finales de 2009, y dio lugar a una erupción volcánica el 20 de marzo de 2010. Una erupción el 14 de abril de 2010 arrojó ceniza volcánica varios kilómetros en la atmósfera lo que llevó al cierre del espacio aéreo sobre la mayor parte del norte de Europa a partir del 15 de abril, afectando los planes de viaje de millones de pasajeros.
Primera erupción
La erupción se cree que comenzó el 20 de marzo de 2010, a unos 8 kilómetros al este del cráter del volcán, en la región de Fimmvörðuháls, donde es muy popular la práctica del senderismo. Esta primera erupción no ocurrió en el glaciar y fue menor que la prevista por algunos geólogos, puesto que desde el 4 de marzo se había detectado una deformación del volcán, que presentaba una tasa de crecimiento de un centímetro diario, fruto del ascenso del magma, que fue acompañada de una serie de sismos, lo que hizo desalojar a los habitantes más cercanos al glacial.
La erupción se dio en una fisura volcánica, abierta en el flanco oriental del volcán, a unos 1000 metros de altitud, de entre 300 y 500 metros de largo y orientada en dirección noreste-suroeste. La lava pasó entre las capas de hielo de Eyjafjallajökull y Mýrdalsjökull. Una docena de fuentes de lava, de cientos de metros de alto, brotó por la fisura. La erupción fue de tipo hawaiano con un índice de explosividad volcánica de 1. Estas fuentes de lava estuvieron acompañadas de un penacho volcánico de menos de un kilómetro de altura, que fue empujado por los vientos hacia el oeste y tuvo un impacto de tefra muy bajo. Estos fenómenos volcánicos fueron observados desde el aire por la mañana y la alta temperatura de la lava fue detectada por satélites equipados con sensores MODIS, de modo que las autoridades declararon el estado de emergencia en el sur de Islandia unas horas después del inicio de la erupción, obligando a la evacuación de los habitantes de Fljótshlíð debido al riesgo de inundaciones. Existen temores de la reactivación del volcán Katla, ya que se considera que ambos volcanes han estado relacionados en sus erupciones pasadas.
Durante las primeras horas de la erupción, un pequeño flujo de lava se desplazó al noreste de la garganta a través de Hrunagil, cerca de la zona de riesgo de fusión de la capa de hielo del glacial y por tanto de inundación de las zonas bajas. El 26 de marzo la lava aumenta y discurre al mismo tiempo por una segunda garganta situada al oeste de la primera, en Hvannárgil. El 31 de marzo por la tarde, se forma una segunda fisura volcánica de unos 300 metros de largo al noroeste de la primera. Las dos fisuras provocaron que grandes cascadas de lava se dirigiesen hacia el valle Þórsmörk en el norte. Desde 5 de abril, se calmó la erupción al perder intensidad los temblores. Sin embargo, al día siguiente, a las 15.00 horas (hora local) se produjo un terremoto de magnitud 3,7 en la escala de Richter, el más fuerte desde el comienzo de los acontecimientos, con su hipocentro localizado a tres kilómetros de profundidad, más cercano a la superficie que la media de los terremotos registrados anteriormente que era de diez kilómetros. El 7 de abril la erupción se detiene por primera vez, aunque sigue emitiendo gases volcánicos. La segunda grieta deja de expulsar lava el 12 de abril, marcando el final de la primera fase eruptiva. La lava ocupaba una superficie de 1,27 kilómetros con un espesor estimado de entre diez y veinte metros, mientras que los cráteres recién formados aumentaron su altura en 82 metros. La lava es basáltica, rica en olivino con un porcentaje de sílice del 47%.
La primera fase eruptiva se cerró sin causar víctimas o daños, ya que en la zona no había viviendas o infraestructuras. Las medidas preventivas fueron eficaces con la evacuación de unas cincuenta personas que vivían cerca del lugar de la erupción y la prohibición de acceso al lugar de la erupción.
Segunda erupción
El 14 de abril de 2010, tras una breve pausa, comenzó una nueva erupción, esta vez en el cráter superior, en el centro del glaciar, lo que causó el deshielo de éste y las consecuentes inundaciones en los ríos cercanos, provocando la evacuación de más 800 personas. El río Markarfljót se desbordó y causó daños materiales en la Hringvegur, primera carretera del país, que tuvó que ser cortada en un tramo de 400 metros. Esta erupción fue de naturaleza explosiva, estimándose que fue entre diez y veinte veces superior a la anterior en Fimmvörðuháls. Dado que esta erupción se produjo bajo el hielo del glaciar, la lava expulsada sufrió un rápido enfriamiento, lo que provocó que se formaran pequeños fragmentos de vidrio que ascendieron dentro de la columna de ceniza, por lo que su presencia en las capas altas de la atmósfera es muy peligroso para los aviones. El día 17 de abril el pronóstico era que la nube continuase extendiéndose por el norte de Europa.
El día 19 de abril, vulcanólogos suecos detectaron que el volcán comenzaba a expulsar una cantidad menor de ceniza, mientras que aumentaba la emisión de lava y vapor, lo que hacia presagiar una situación de calma en la erupción, pero al día siguiente, el Centro de Control del Tráfico Aéreo británico (NATS) detectó que la erupción se había fortalecido originando una nueva nube de ceniza.
Nube de ceniza
Esta segunda erupción arrojó ceniza volcánica a la atmósfera, llegando a una altura de varios kilómetros y extendiéndose por un área de miles de kilómetros cuadrados, causando la interrupción del trafico aéreo en el noroeste de Europa el 15 de abril de 2010, el cierre de aeropuertos y el espacio aéreo sobre la mayor parte del norte de Europa, así como, la cancelación de miles de vuelos.Esta circunstancia afectó a vuelos de todo el mundo, al cerrar los aeropuertos de Fráncfort y Ámsterdam, estimándose la cancelación de hasta 17.000 vuelos. No se daba esta circunstancia desde la tragedia del 11-S. Por todo esto, los servicios de ferrocarriles del norte de Europa se vieron desbordados por la creciente demanda. Mientras tanto, científicos islandeses anunciaban previsiones de intensificación de la erupción y la NASA advirtió que está erupción podría ser el preludio de una mucho mayor.
El 19 de abril, la OTAN realizó varios vuelos de prueba en distintos puntos, no confirmados, de Europa. Los aviones, cazabombarderos F-16, sufrieron cristalización de minerales en el interior de los motores, aunque todos pudieron aterrizar sin problemas en sus bases.
Efectos sobre el clima
Se espera que si la nube de cenizas alcanza la estratosfera se produzca un descenso de la temperatura global, ya que las cenizas reflejarían la radiación solar, al igual que sucedió en 1992 tras la erupción del monte Pinatubo en Filipinas.
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